Centro Hospitalario en Alcalá La Real, Jaén

El nuevo Centro Hospitalario de Alcalá la Real (Jaén) se sitúa en una parcela en la periferia del casco urbano y al suroeste del mismo, comunicada por la Carretera Autonómica A-335 y otra secundaria, perpendicular a la anterior. La superficie de parcela tiene un total de 23 783,04 m².

El edificio se dispone, adaptándose con suavidad al terreno, en una gran pieza longitudinal Noreste-Suroeste y una pieza menor, ligeramente girada respecto a la anterior, que se encuentran en un gran espacio central longitudi nal, iluminado cenitalmente.

Las líneas de actuación se encaminan a la mejora de la accesibilidad a los dispositivos sanitarios, a la reducci ón de los tiempos de espera de los usuarios, mediante el aumento de los servicios y una reestructuraci ón organizativa del trabajo, que se plasmará en una atención integral del proceso asistencial. Con todo ello los objetivos que se han perseguido con esta propuesta son:

El Entorno: respetar las condiciones del solar, las orientaciones, la topografía, su entorno construido y las condiciones urbanísticas de aplicación.

La Funcionalidad: relaciones topológicas-funcionales entre las áreas definidas en el programa de necesidades, la dependencia y la necesidad de proximidad de estas áreas.

La Flexibilidad del esquema funcional que permite mediante la sistematización de piezas construidas intercambiar áreas funcionales o espacios internos dentro del mismo esquema.

La Ampliación del edificio debe ser posible y debe considerarse en el proyecto inicial, debe preverse dentro del propio esquema.

Las Circulaciones: la diferenciación de las internas y externas, la distinción de los accesos y núcleos verticales de comunicación permiten aclarar el esquema funcional y minimizar recorridos.

La Optimización de los costes de explotación, tanto de personal, unificando controles, accesos y servicios, así como de los costes de mantenimiento y del gasto energético.

La Sistematización constructiva y formal permite la modulación estructural y la preindustrialización del proceso constructivo con el consiguiente mejor control de la calidad.

La innovación tecnológica: incorporación de los últimos avances probados de forma que las instalaciones no nazcan ya obsoletas y prever la posible incorporación de tecnologías futuras, así como la búsqueda de la mayor integración de las instalaciones generales del edificio desde las primeras fases de proyecto.

La Sensibilidad Ecológica: considerar el edificio y su entorno de forma que no se agredan mutuamente; incorporar tanto materiales ecológicos como tecnología de energías sostenibles. De esta forma se posibilita la instalación de placas solares, al disponer la sobrecubierta con orientación Sur.